
La seguridad privada en México se refiere a los servicios de protección y prevención que son proporcionados por organizaciones privadas a individuos, empresas y entidades gubernamentales que requieren protección adicional más allá de la que es proporcionada por las fuerzas de seguridad pública.
Está regulada por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, que es responsable de la supervisión y control de todas las empresas de seguridad en el país. Para operar legalmente, las empresas deben estar registradas y autorizadas por la Secretaría, y cumplir con una serie de requisitos y estándares de calidad en cuanto a su personal, capacitación y equipamiento.
Es importante destacar que la seguridad privada no puede sustituir a las fuerzas de seguridad pública y que la coordinación entre ambas es esencial para garantizar la seguridad de la población. Es una herramienta complementaria y adicional para la protección de personas y bienes.
Las empresas de seguridad ofrecen una amplia gama de servicios, tales como:
Seguridad física
Es un conjunto de políticas, controles y procesos diseñados para proteger la integridad de los trabajadores, clientes, accionistas, visitantes e invitados de una empresa o evento.
Vigilancia y monitoreo de cámaras
El objetivo de la monitorización de las cámaras de seguridad, que se realiza desde la central receptora, es descifrar las señales de alarma establecidas en la vivienda y tomar las medidas oportunas. En función de la señal que reciba la residencia, se contactará con la policía o con un representante de la empresa para comprobar si se ha producido una falsa alarma.
Escoltas

Los vigilantes de seguridad que prestan este servicio están formados para manejar armas de forma segura y eficaz, y se les exigen los permisos necesarios.